Es una muy buena opción para la entrada del asado, antes de empezar a comer la carne. Es un queso de textura fibrosa y ligeramente elástica, de color blanco y amarillento, sabor láctico y apenas picante. Aca te recomiendo dos opciones; La primera es colocar las provoletas en provoleteras y ponerla directamente sobre las brasas hasta que se funda bien. Al momento de servirlas, si no vienen condimentadas, agregarles orégano, Ají molido y aceite de oliva.
Otra buena opción es para picar un poco la Provoleta mientras haces el asado. Para este existe unas provoleteras en las cuales se colocan cubitos de Provoleta. Una variedad más sofisticada es de cerámica y aguantan grandes temperaturas, a esta le podemos incorporar infinitos ingredientes ya trabajados previamente, ejemplo panceta ahumada.
Matías Policella Edwards
Maestro Parrillero | El Estanciero